Los funcionarios comienzan a contar los votos en Lago cuando cierran las urnas en la capital nigeriana.
En el país más densamente poblado de África con un total de 220 millones de personas, 87 millones eran elegibles para votar por su próximo presidente.
Las elecciones se llevaron a cabo bajo estrictas medidas de seguridad. Las milicias armadas están activas en algunas partes del país, incluido el yihadista Boko Haram.
Las fronteras de Nigeria se cerraron el día de las elecciones y, con algunas excepciones, tampoco se permitió la circulación de automóviles.